juegos clasicos el simulador EF 2000

juegos clasicos el simulador EF 2000  








los muchachos de OCEAN, junto con los de DID -Digital Image Desing-, han creado el más creíble simula­dor de vuelo de todos los tiempos, el más realista y el más espectacu­lar en sonidos y gráficos hasta el momento. Llega a tal punto la perfección, que los ex­pertos pilotos de pruebas del EF 2000 de la RAF casi no han podido poner pegas al pro­grama, y han quedado asombrados por el comportamiento tan similar que hay entre

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el avión que volará dentro de nuestros PCs, y el que pilotan ellos, que es el de verdad. Un gran aval que presenta DID es que ellos son expertos en el desarrollo de modelos de vue­lo y software gráfico para simuladores de entrenamiento militar, y todos estos conoci­mientos y tecnología los han aplicado a la hora de crear «EF 2000». El programa ha sido diseñado con la coope­ración de British Aerospace, quien ha apor­tado detalles e información no secreta del avión EF 2000. Además, la compañía DID ha dispuesto del apoyo técnico de numero­sos expilotos de la RAF, así como de la Royal
Aeronautical Society. Toda esta información y ayuda ha permitido a DID la resolución tan real de este simulador de vuelo de combate. Sin tener una presentación muy espectacu­lar, «EF 2000» ya marca diferencias desde un principio, siendo las pantallas de presen­tación de menús sobrias, pero con bastante gancho, y con un diseño muy cuidado. La sorpresa llega cuando, sin esperar a estu­diar el programa muy a fondo, elegimos la opción de vuelo rápido y, de repente, nos en­contramos dentro del avión volando sobre los fiordos escandinavos. Desde este mo­mento todo, absolutamente todo, cualquier detalle por mínimo que sea, nos deja asom­brados, alucinados, casi sin habla...
NI LA RAF PONE PEGAS
Las únicas personas que pueden juzgar la fi­delidad de vuelo del juego son los pilotos de pruebas del propio avión, y a ellos les gusta, hasta tal punto que, tanto los gráficos como los datos de vuelo, han sido utilizados para prácticas de simulación y entrenamiento.


El tacto de vuelo es delicado, sin brusqueda­des, hasta difícil de llevar, pues el más míni­mo movimiento violento con el joystick gene­rará un desplazamiento del avión casi ¡ncontrolafJe que nos costará bastante com­pensar y corregir. Toda la parafernalia de radares y sistemas de vuelo son costosos de entender, pero una vez te familiarizas, te das cuenta que son de vital importancia para acabar con éxito cualquier misión. Las tres pantallas multifunción -MFD- re­presentan todos los datos que son útiles du­rante el vuelo y el combate, con el único in­conveniente de que para poder verlas y obtener la información que contienen, hay que perder la vista de lo que tenemos delan­te. Es decir, dejamos de ver el cielo que hay por delante de nosotros, y eso en el comba­te de aéreo es muy importante. Sólo los más expertos pasarán por alto este detalle, pues uno debería saber siempre a dónde va y por dónde, hasta con los ojos cerrados. Además, como ocurre en el simulador de helicópteros «Apache Longbow», cuando estamos volando una misión, no somos los únicos que estamos ahí arriba, solos contra todos los enemigos, sino que ajena a nuestra misión y a nuestro avión, hay más actividad que nos rodea, otros avio­nes en sus respectivas misiones y cum­pliendo con ellas, y en las cuales podemos tomar parte. Aunque lo mejor será dedi­carnos a llevar a cabo nuestro objetivo y dejar que los demás hagan el suyo, y así evitar que tengamos que pasar apuros ex­tras e innecesarios.
GRÁFICOS Y SONIDO FUERA OE SERIE
Son lo mejor del programa, sin duda algu­na. Por supuesto, todos los gráficos son SVGA, tanto en las pantallas de presenta­ción de menús, como los gráficos presenta­dos durante el vuelo. Pero, ciertamente, lo más espectacular es el realismo conseguido en representar el suelo. Aparentemente, una de las razones por la que Noruega ha si­do elegida como área de juego -además de por su situación e importancia estratégica-es por el hecho de la gran diferencia de ma­tices y accidentes geográficos que existen en esta zona, los fior­dos, montañas neva­das, lagos, campos de labor con multitud de tonalidades ver­des, ríos... En los cua­tro millones de kiló­metros cuadrados, -sí, sí... , no es una errata de imprenta, son cu-a-tro mi-llo-nes de kilómetros cuadra­dos- tendremos se­guramente suficiente como para encontrar las cosas más varia­das, y casi ninguna misión será igual a la otra con respecto al terreno sobre el que se vuela.

Aparte de este extenso territorio tan fiel­mente representado, el programa muestra, con una minuciosidad extrema, los detalles del suelo, como son ciudades, pueblos, ca­sas, carreteras, coches, etc., y toda esta perfección en su representación se mantie­ne en cualquier fase del juego, pudiendo ver este detalle tan pulcro aun cuando estemos haciendo un vuelo rasante en misiones de ataque a suelo. Acompañando a esta es-pectacularidad de terreno, «EF 2000» po­see un generador artificial de campos de ba­talla muy generoso en sus posibilidades, lo que otorga a este juego niveles de realismo hasta ahora nunca vistos.
Evidentemente, con todos estos antece­dentes gráficos, es de esperar que la re­presentación gráfica de los aviones duran­te el vuelo mantenga el mismo nivel. Pues bien, no sólo lo man­tiene, sino que algu­nos detalles aún lo hacen más increíble. Todos los alerones, timones, flaps, y de­más partes móviles del avión, cumplen con su cometido y se ven moverse si el vue­lo lo requiere. Pero incluso las vistas ex­ternas de los aviones.


muestran detalles hasta ahora nunca vistos, como por ejemplo un enorme detalle en la representación de la cabina y el piloto -el cristalito del hud se distingue perfectamen­te, así como los paneles de mandos- o e realismo en la representación de la salida de gases de las toberas del motor cuando, en el modo de postquemador, el efecto de distorsión de la imagen por causas del calor también está contemplado. Cuando el avión está en la pista a punto de despegar, el efec­to del balanceo de la amortiguación al jugar con el timón y con los frenos también está muy logrado.
Otro aspecto a destacar es el sonido, con una amplia gama que hace que no se note la repetitividad tan característica que se apre­cia en otros programas del mismo tipo. En este punto se nota que el juego es de creación europea, pues el inglés que se ha­bla es de un pulcro acento británico típico de la BBC. En algunas ocasiones, el detalle llega a extremarse cuando las voces que se escuchan en la cabina de supuestas bases en tierra, o de los aviones de reconocimien­to, o de tu propio wingman, tiene acento
extranjero. Por otro lado, la voz de la com­putadora de abordo informa de lo que le ocu­rra al avión en todo momento, usando una cálida y agradable voz femenina. Entre tantos elogios y tantas virtudes siem­pre se encuentra algo que no termina de convencer. En el caso de «EF 2000» es difí­cil encontrar algo que no convenza, pero aún así lo hay. Son sólo tres detalles, pero uno de ellos puede ser más importante de lo que parece. El primero es que si el EF 2000 es un avión europeo que se ha construido entre varios países, entre ellos España, y que to­dos los que han participado en su desarrollo lo van a tener como componente de sus fuerzas aéreas, ¿por qué el juego no ofrece
la posibilidad de elegir la nacionalidad del avión, y sólo podemos pilotar los pertene­cientes a la RAF inglesa? El otro detalle es que, a nuestro parecer, al programa le falta un poco de emoción y al­guna dosis de adrenalina, más cuando enti­biamos un combate contra algún enemigo, aunque este detalle depende de cada uno y del templado de nuestros nervios.
EXIGENTE CON NUESTRO PC
Después de todo lo expuesto, os estaréis preguntando si este programa podrá correr en vuestro ordenador. Pues bien, estamos ante un juego que exige tener un Pentium a 90 MHz para poder disfrutarlo a tope sin necesidad de prescindir de calidad de reso­lución. De todas maneras, el programa co­rre en un 486 DX a 33 MHz, aunque en es­tas condiciones da más problemas que alegrías, pues el ordenador tiene dificulta­des para soportar unas condiciones gráficas tan complejas. Por supuesto, los requeri­mientos mínimos de RAM son 8 MB y por lo menos 3 MB de disco duro si jugamos con el CD, o 51 MB si lo cargamos entero. En conclusión, dentro de poco los apasiona­dos de los simuladores de vuelo podremos disfrutar del mejor juego que va a haber en mucho tiempo, y que rompe con todos los moldes. Así es que, desde aquí, sólo nos queda aconsejaros que tengáis... ¡¡¡pacien­cia!!!... que ya falta poco -sino nada-.
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Oscar perez

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