El fabuloso «detrás de escenas» de Another World

Rotoscopia, lenguaje ensamblador, y mucha paciencia

En noviembre de 1991, el Commodore Amiga y el Atari ST recibieron a lo que muchos consideran hoy como una de las joyas fundamentales del mundo de los videojuegos: Another World, también conocido como Out of This World en otras partes del globo. La aventura de Lester Knight Chaykin tuvo múltiples ports junto a dos ediciones de aniversario, y sin duda alguna estuvo adelantada a su época. Afortunadamente, su desarrollador Éric Chahi documentó buena parte del proceso creativo, incluyendo los objetos usados en rotoscopia, y los ajustes manuales en la animación. ¿Te gustaría ver?

Another World fue uno de los juegos que disfruté en mi primer PC, y uno de los primeros que logré terminar… aunque no sin ayuda. Su tolerancia cero ante cualquier error lo hacía particularmente brutal, y es bastante común escuchar que algunos jugadores lo abandonaron a mitad de camino. Una vez que conoces todos sus detalles, Another World no dura más de 25 minutos, y tal vez esa haya sido la única crítica legítima al momento del lanzamiento, pero su saldo final es indudablemente positivo, y sigue mereciendo nuestra atención 28 años después.

Lo más sorprendente de todo es que Another World fue el trabajo de un solo hombre, Éric Chahi, dejando al soundtrack en manos de Jean-François Freitas. La animación, los movimientos del personaje, y el uso preciso de escenas y efectos cinemáticos convirtieron a Another World en fuente de inspiración para otros proyectos fabulosos, comenzando con su heredero espiritual, Flashback. La buena noticia es que Chahi se tomó la molestia de documentar su proceso de desarrollo, y hoy podemos disfrutarlo en un breve pero excelente «detrás de escenas»:

Chahi utilizó rotoscopia (la misma técnica que hizo posible al Prince of Persia) para reproducir las animaciones, incluyendo a aquellas de carácter central como la Ferrari 288 GTO, el ingreso de Lester al laboratorio, y el gesto cuando abre la lata de bebida gaseosa. Chahi conserva todos los objetos utilizados en esas sesiones: La Ferrari de juguete, la lata vacía, y la réplica del arma de Lester. También comparte algunos detalles jugosos sobre la animación, el uso avanzado de polígonos, y su editor escrito en GFA BASIC para el diseño de escenas y el script. El motor del juego (renderizado y música) fue hecho en assembler.

En otras palabras, Another World es un clásico absoluto. Chahi tenía apenas 22 años cuando comenzó a trabajar en él, después de haber volcado su talento en otra aventura inolvidable de Delphine Software, Future Wars. Fueron dos años de una visión que en más de una oportunidad estuvo a punto de no completarse, con sesiones solitarias de 16 horas diarias en algunos casos. Y valió la pena cada segundo. ¿Te gustaría jugar Another World hoy? Varias tiendas en línea lo ofrecen a precios muy bajos, o puedes buscar el original en el Internet Archive.

Oscar perez

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