Casio en los 70: la historia de los Casiotro

 

Casio en los 70: la historia de los Casiotron


Mucho se ha hablado de los relojes de Casio en los ochenta, bastante también de sus modelos en los noventa (sobre todo en cuanto a G-Shock, su época más fructífera y dorada, seguramente), pero muy poco de la Casio que comercializaba sus modelos durante los primeros años del cuarzo.

Todos, más o menos, sabéis ya la historia: los americanos habían probado el efecto de vibración del cuarzo al serle aplicada una corriente eléctrica, también su uso práctico en relojería, junto con el gran avance que haría de los relojes algo nunca visto hasta entonces: los LCDs y la ordenación de los cristales de cuarzo. Toda esa tecnología pasó a manos japonesas, quienes supieron ver su potencial y sacarle auténtico partido.




Pero para hablar de los relojes de Casio en los setenta tenemos que empezar casi obligatoriamente por las calculadoras. A finales de los sesenta, el mercado de las calculadores tenía un futuro prometedor. Por primera vez la "informática" (o, mejor dicho, la micro-electrónica) entraba en el mundo de los negocios más cotidianos y comunes, y su potencia de cálculo estaba empezando a ponerse al alcance de todo el mundo.

Sin embargo, las calculadoras de entonces eran mucho más exclusivas que el mejor smartphone de hoy, y a pesar de algunos esfuerzos, acceder a ellas de una forma asequible era complicado y, por otra parte, se las utilizaba de manera profesional, principalmente como máquinas de escritorio. Casio decidió entonces lanzar su Casio Mini, con la particularidad de que se vendía a un precio al alcance de muchos consumidores distintos, aún con bajo poder adquisitivo, y en un formato que permitía transportarla cómodamente. Corría el año 1972.


Su experiencia con las calculadoras, y tras su enorme éxito en ellas, les llevó a adentrarse en el mundo de la relojería electrónica, y fue así que en 1974 lanzaron el QW01 (QW de "Quartz Watch", de ahí que todos los manuales de relojes de hoy empiecen por "QW", reminiscencias de aquella época), su primer reloj, y por supuesto digital. Era tan importante esta línea de productos para ellos que cambiaron hasta la marca. En lugar de Casio, su línea de relojes llevaría el nombre de Casiotron. Eran unos años en los que la microelectrónica asombraba, y ese nombre se adaptaba muy bien a aquellos tiempos.

A los primeros digitales no se les pedía que tuviesen gran autonomía, que fuesen resistentes al agua o que, ni siquiera, tuviesen segundero. El hecho de poder usar un reloj digital y ver la hora en ese formato ya era una maravilla, y un logro tal que cualquier otro añadido no era demasiado importante. Su éxito fue inmediato, y a partir de entonces comenzó una guerra sin cuartel entre fabricantes por lanzar el reloj con más funciones y más completo que su competidor.


En esa batalla atroz empezaron a entrar marcas también estadounidenses (HP...), e incluso suizas de renombre, con la intención de no quedarse atrás porque, ante el auge de los digitales, aquellos arcaicos mecánicos que había que ajustar "a cada rato" no tenían nada que hacer.

Casio, cómo no, también entró en esa lucha, lanzando modelos cada vez más sorprendentes y completos que el anterior: el X-1 (1976, el primero con cronógrafo y doble horario), el 29CS (con 10 zonas horarias, de 1976), el 49CS "super-delgado"... Hasta llegar durante la década a una inmensa galaxia de variantes de relojes para todos los gustos y de todo tipo, con diferentes estéticas y acabados.

Los relojes de los setenta eran como los automóviles de aquellos años: pesados "bloques" de metal, bastos incluso, pero duros como una roca.


Pasada la mitad de la década de los setenta, las reglas del juego quedaron más o menos establecidas. Por un lado permanecían los japoneses, con sus asombrosos digitales y analógicos de cuarzo y, por el otro, los suizos, intentando sacar baza de su historia y presentando modelos con la garantía (a veces bastante perentoria y un tanto expeditiva) del "hecho en Suiza". Para entonces, los americanos ya habían pasado a mejor vida, sus intentos no habían tenido demasiado éxito. Eran buenos, pero eran caros. Frente a los nipones poco podían hacer.

Fueron los peores años para las marcas suizas, caían a plomo día sí y día también. Algunas intentaban sobrevivir creando grupos o macro-grupos (fue ahí donde se gestó el actual Grupo Swatch, por ejemplo), y otras perecieron sin más.


Para finales de los setenta las cosas dieron un nuevo giro. Casio, que había cosechado mucha experiencia con sus carcasas de calculadora, decidió hacer lo mismo en un reloj: ¿por qué no ponerle a un reloj, la misma caja que la de una calculadora? Con ello, abaratarían aún más los costes, más o menos como habían hecho con su Casio Mini.

Fue así cómo en 1978 presentaron el primer reloj con caja de resina del mundo, el F-100. Fue tal su impacto que, un año más tarde, Ridley Scott lo escogería como reloj de su película de culto "Alien, el octavo pasajero". Los Casiotron, mientras tanto, comenzaron a llamarse Casio, llevando el nombre de la marca. Con ellos Casio inauguraría lo que sería la gran explosión de los ochenta: multitud de digitales, multitud de cajas de resina, y módulos sorprendentes en su interior. Las bases estaban puestas. Y el público respondió como lo había hecho hasta entonces: ilusionándose con aquellas maravillas y embelesándose con ellas.


Los ochenta podríamos decir que fue la época de la resina: lo invadió todo. Los automóviles en sus carrocerías, los envases sustituyendo el vidrio por botellas de plástico, y en los relojes, las cajas de metal por las de resina. El consumidor podía elegir colores muy diversos para las cajas, llevar relojes ligeros, y con formas futuristas. Los fabricantes, por su parte, podían ofrecer precios mucho más competitivos, y lanzar modelos más rápidamente, respondiendo a la velocidad que exigía un mercado en continua expansión.

Con el negocio de calculadoras y relojes asentado, Casio exploró otros: los instrumentos musicales, las videoconsolas portátiles... En los noventa serían las cámaras fotográficas. Pero durante todo ese tiempo, a pesar de todas las vicisitudes del mercado, siempre continuó siendo líder y fiel a dos de sus productos en donde cosecharía sus mayores éxitos: los relojes y las calculadoras.


Los setenta fueron unos años prometedores, lo mejor de todo es que, en muchas maneras, se respondió a esas expectativas, puesto que en los años ochenta fueron continuistas en ese sentido. Fueron unos años en los que no sorprendía solamente eso de "llevar un ordenador en la muñeca", lo verdaderamente sorprendente y excitante era que por fin había unos relojes de los cuales uno podía fiarse. Daban la hora, y la daban bien. Era más que suficiente. Claro que mostrar uno de aquellos digitales, para muchas personas a las que se los enseñabas - yo lo he vivido - era algo inaudito. No lo entendían ni querían entenderlo - e incluso se veían incapaces de entenderlos -, no sabían nada sobre cómo funcionaban, casi era cuestión de magia. No era raro que el llevar un reloj digital, aunque fuera el más simple de ellos, causase admiración. No es comparable a ninguno de los productos de hoy, porque aunque a alguien le enseñes las gafas de Google con conexión a Internet o el producto más avanzado, o el mejor smartwatch del mundo, no se sorprenderían como el común de los mortales de aquellos primeros años setenta se sorprendía ante uno de estos digitales.

Y es que estamos hablando de un avance radical, de una tecnología que no tenía nada que ver con la que hasta entonces había, que era mecánica. Un cambio de paradigma absoluto. Tengamos en cuenta que aún había muchos hogares sin televisión, y que las salas de cine rebosaban de público con cada estreno. La expectación por ver un digital en funcionamiento, para una persona que casi no había tenido contacto con segmentos o displays LCDs - que ahora forman parte de nuestro día a día, pero entonces no -, era inaudita. Hoy lo vemos como algo normal, pero cada escaparate de tienda de electrónica en los setenta era, ni más ni menos, que un portal a otro mundo, una sucesión de maravillas. Un reino de magia con productos venidos desde las tierras más exóticas y desconocidas. El reino de los bits y los microprocesadores.




· Cronología de los '70 en Casio:
1970
-- Mayo. Se establece la filial de Casio Inc. en Nueva York.

-- Septiembre. Las acciones de Casio cotizan en la segunda sección de la Bolsa de Tokio, obligados por la alta demanda de sus productos. La razón es que cada año tenían que duplicar la producción, así que la capacidad de sus plantas no era suficiente para abastecer tanta demanda. Por ello, Casio decidió cotizar en acciones de la Bolsa para obtener el capital necesario para construir nuevas factorías. El precio inicial de las acciones se disparó el primer día desde la oferta de 150 yenes, hasta los 630, llegando a un máximo de 640 yenes y cerrando en 630 yenes. El volumen de ventas logrado fue de 810.000 acciones. En 1972 el éxito hizo que se trasladase a la primera sección. En 1973 Casio cotizaría también en la Bolsa de Amsterdam (Países Bajos), y en 1979 en la Bolsa de Frankfurt (Alemania).

1971
-- Abril. Se presenta la Typuter, la primera máquina de escribir de inyección de tinta de Casio.

1972
-- Agosto. Sale a la venta la exitosa Casio Mini, la primera calculadora personal del mundo. La aparición de los circuitos integrados (IC, por sus siglas en inglés) y luego la integración a gran escala (LSI), que permitió la micro-electrónica, facilitó que desde 1965 una gran cantidad de fabricantes se sintieron atraídos por la producción de calculadoras electrónicas. Desde ese año, la producción de esos dispositivos se duplicaba cada año en Japón, y en 1970 superó el total de 100.000 millones de yenes de negocio. Más de 50 compañías pugnaban en ese segmento, dando nombre a lo que se conoció como "la guerra de las calculadoras".

Entonces, Casio aprovechó la oportunidad para realizar, en ese contexto, un concepto totalmente nuevo: una calculadora personal. Así llegó al mercado en agosto de 1972 la Casio Mini. En Casio lo explicaban así:

"Aunque el mercado de calculadoras para oficina es limitado, se puede lograr un mercado aún mayor si cada hogar o individuo pudiera usar una calculadora. Después de todo, las personas también necesitan hacer cálculos en casa. Desarrollaremos una calculadora que sea asequible para cada consumidor en particular, con un precio de alrededor de 10,000 yenes, y así crearemos un mercado de calculadoras personales".

Se empezó con un volumen de producción de 100.000 unidades al mes, cifra muy optimista para ese momento, e incluso algunas de las personas de la compañía no estaban de acuerdo con lanzar un volumen tan alto de ese producto. Pero el lanzamiento de la Casio Mini resultó explosivo, la demanda subió de tal manera que se tuvieron que elevar a 200.000 unidades por mes. A solo diez meses de su aparición, ya se habían entregado un millón de unidades. Tras algunas actualizaciones, se alcanzó la cifra récord de diez millones de unidades fabricadas. Esta calculadora catapultó a Casio como número uno de fabricantes de calculadoras.

-- Octubre. Se inaugura la filial Casio Computer Co, G.m.b.H Deutschland, en Hamburgo, Alemania.

1973
-- Junio. La factoría de Hachioji comienza a operar.

1974
-- Mayo. Las oficinas centrales de Casio se mueven a Shinjuku, Tokio.

-- Mayo. Se pone a la venta la calculadora científica personal, la primera de su tipo en Casio: la fx-10.

-- Noviembre. Sale al mercado el reloj electrónico Casiotron. Tras el éxito de su Casio Mini, el fabricante japonés disfrutaba de una posición de privilegio en la industria electrónica japonesa. Para fortalecer su negocio se decidió ampliar la línea de negocio incorporando relojes electrónicos. A simple vista, los relojes y las calculadoras electrónicas poco tenían que ver, pero en aquellos años los guardatiempos estaban experimentando una auténtica revolución, con la migración de los mecanismos mecánicos hacia los de cuarzo. En términos genéricos, un reloj de cuarzo o cronómetro digital consiste en un contador que mide los pulsos de un oscilador de cristal, en otras palabras: es una simple máquina sumadura que muestra un cálculo en cada segundo. Esto le permitía a Casio maximizar su tecnología de LSI que ya tenía desarrollada para las calculadoras.

Sin embargo, la industria relojera japonesa era muy estricta y el mercado de relojes estaba muy integrado en los niveles de producción y distribución, lo que dificultaba mucho la entrada de nuevos fabricantes y su distribución al público, ya que el reloj tenía unos cauces propios muy bien definidos. Casio tuvo que aplicarse a fondo y realizar intensos esfuerzos para superar esa barrera y lograr lanzar su reloj computerizado, el Casiotron. Este reloj, aparte de horas, minutos y segundos, tenía una función única, y era la de ser capaz de mostrar el día del mes. Sus funciones principales eran:

· Calendario automático, y pantalla específica para mes, día, y día de la semana.
· Horas minutos, segundos.
· Display tipo FE con oscilador C MOS-LSI.
· Precio (yenes): de 58.000 a 65.000.

Muchos se sorprendieron de que el primer reloj de Casio fuese tan completo y, en aquellos tiempos, también tan complejo. Pero Casio supo aprovecharse de su experiencia con las calculadoras para llevarla a un reloj, y consiguió un producto espectacular en su entrada en el mundo de la relojería.

1975
-- Septiembre. Se inaugura otra filial exterior, la Casio Electronics Co., Ltd., en Londres (Inglaterra).

1976
-- Julio. Sale al mercado la primera caja registradora electrónica de Casio, la sigma-50ER.

-- Diciembre. Sale a la venta el primer reloj-calculadora, el CQ-1.

1978
-- Enero. Sale al mercado la primera calculadora formato tarjeta, la Casio Mini Card (LC-78), con solo 3,9 mm. de grosor.

-- Febrero. Casio abre su filial en Taiwan, la Casio Taiwan Ltd.

-- Junio. Casio produce el F-100, el primer reloj de resina del mundo.

-- Septiembre. Casio lanza su primer reloj equipado con un LCD producido por la propia compañía, el 31-CS10B.

1979
-- Julio. Se construye el centro de control, desarrollo e investigación de Casio en Hamura City, Tokio. Debido a que el centro técnico de productos que Casio tenía en Higashi Yamato City se había quedado muy pequeño, en diciembre de 1978 se inició la construcción de uno nuevo en Hamura. En julio del año siguiente se inaugura, y hoy aún sigue siendo el instituto central de investigación y desarrollo de Casio.

-- Octubre. Se abre la compañía productora Yamagata Casio Co., Ltd. en Higashine City (Yamagata, Japón). Casio tenía como centros de producción de relojes, calculadoras e instrumentos musicales electrónicos las plantas de producción de Tokio, Kofu y Hachioji. Pero esas tres factorías no tenían la capacidad suficiente para abastecer la demanda cada vez mayor, así que se decidió abrir una compañía propia, subsidiaria, centrada específicamente en la producción. Inicialmente en ella solo se fabricaban calculadoras y relojes, pero luego también se fabricarían instrumentos musicales, cámaras y teléfonos móviles. Actualmente es el principal centro de producción de Casio en Japón.




· Cronología de los relojes Casio en los '70:

- 1974
-- CasioTron QW01-10. Primer reloj de muñeca del mundo con calendario automático.

- 1975
-- CasioTron R Series (R17, X1R).
-- CasioTron QuartzWatch (QW) 01 Series (13S...).
-- CasioTron QuartzWatch (QW) 02 Series (14S, 62S, 21G, 25G...).
-- CasioTron QuartzWatch (QW) 03 series (32S, 33S, 51S, 56G, 61S...).
-- CasioTron QuartzWatch (QW) 04 series (52S...).

- 1976
-- CasioTron X-1. Primer reloj del mundo con cronógrafo y doble horario.
-- CasioTron 25CS-16
-- CasioTron 27CGL-11.
-- CasioTron 27CGL-14.
-- CasioTron 27CL-10.
-- CasioTron 27CL-11.
-- CasioTron 27CL-14.
-- CasioTron 29CS-11. Reloj con horario mundial (10 zonas horarias).
-- CasioTron 29CS-49.
-- CasioTron 31CGR-14.
-- CasioTron 31CGS-10.
-- CasioTron 31CS-10.
-- CasioTron 31QR-11.
-- CasioTron 31QR-12.
-- CasioTron 31QR-14.
-- CasioTron 31QR-29.
-- CasioTron 31QS-11.
-- CasioTron 31QS-12.
-- CasioTron 38CR-12.
-- CasioTron 49CGS-24.
-- CasioTron 49CGS-25.
-- CasioTron 49CS-24. Super Slim.
-- CasioTron 65CS-28.
-- CasioTron 76CGS-47L.
-- CasioTron 76CS-40L.
-- CasioTron 76CS-56.
-- CasioTron GL11B.
-- CasioTron GL12.
-- CasioTron GR14.
-- CasioTron GS15B.
-- CasioTron L11B.
-- CasioTron L11L.
-- CasioTron L12B.
-- CasioTron L15B.
-- CasioTron QuartzWatch (QW) 01 series (21S, 31S, 20G...).
-- CasioTron QuartzWatch (QW) 02 series (23S, 02-504).
-- CasioTron QuartzWatch (QW) 03 series (33S, 35S...).
-- CasioTron QuartzWatch (QW) 04 series (21G, 24S...)
-- CasioTron R Series (R11, R14, R16, R19...).
-- CasioTron S Series (S11, S12, S14 -X1S-, S15, S16, S20, S21...).

- 1977
-- CasioTron 25CR-16.
-- CasioTron 26CGL-20M.
-- CasioTron 26CGL-24M.
-- CasioTron 26CL-20M.
-- CasioTron 26CL-21.
-- CasioTron 26CL-24M.
-- CasioTron 27CGL-16.
-- CasioTron 27CGL-17.
-- CasioTron 27CGL-18.
-- CasioTron 27CL-15.
-- CasioTron 27CL-16.
-- CasioTron 27CL-17.
-- CasioTron 27CL-18.
-- CasioTron 31QGR-20.
-- CasioTron 38CS-14.
-- CasioTron 46CS-27. Cronógrafo con alarma.
-- CasioTron 46CS-29.
-- CasioTron 47CS-23. Calendar 200. El primer reloj digital con calendario programado hasta el año 2099.
-- CasioTron 48CS-39.
-- CasioTron 49CS-25.
-- CasioTron 50QS-17.
-- CasioTron 51QR-19.
-- CasioTron 53CGS-18.
-- CasioTron 53CS-18.
-- CasioTron 54QGS-16.
-- CasioTron 54QGS-19.
-- CasioTron 54QS-15.
-- CasioTron 54QS-16.
-- CasioTron 54QS-19.
-- CasioTron 55QS-24.
-- CasioTron 59CS-33.
-- CasioTron 60QR-22.
-- CasioTron 60QS-20.
-- CasioTron 64QS-22.
-- CasioTron 81CS-36.
-- CasioTron 81QS-33.
-- CasioTron 83QS-27.
-- CasioTron 86CGL-22.
-- CasioTron 86CL-22.
-- CasioTron 86QGL-10.
-- CasioTron 86QGL-14.
-- CasioTron 86QL-10.
-- CasioTron 86QL-12.
-- CasioTron 86QL-14.
-- CasioTron 88CS-37.
-- CasioTron 94QR-26.
-- CasioTron 95CS-31.
-- CasioTron 95QR-31.
-- CasioTron 95QR-33.
-- CasioTron 95QS-31.
-- CasioTron 95QS-32.
-- CasioTron 95QS-36.
-- CasioTron 110QS.

- 1978
-- Casio F-100. Primer reloj de resina del mundo, con una precisión de módulo de +/- 15 segundos por mes, y una autonomía de 12 meses.
-- CasioTron 26CGL-34M.
-- CasioTron 29CS-49B.
-- CasioTron 45CS (CS-11, CS-22...).
-- CasioTron 52QGS-14.
-- CasioTron 52QS-14.
-- CasioTron 59CGS-33.
-- CasioTron 59CGS-57.

- 1979
-- CasioTron 56CS-50.
-- CasioTron 56CS-52.
-- CasioTron 56QS-38.
-- CasioTron 59CGS-57B. Ultradelgado (slim).
-- CasioTron 83QS-41B.
-- Casio A652.
-- Casio A655. Primer A Series.
-- Casio F-5. Primer "F-91 family".
-- Casio F-7.
-- Casio F-8.
-- Casio F-80.
-- Casio F-200.
-- Casio W-61. Primer Sailboat.
-- Casio W-550. Primer Marlin.

























| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com | Gracias al Museo Marlin por su aporte para realizar este reportaje.
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Oscar perez

Arquitecto especialista en gestion de proyectos si necesitas desarrollar algun proyecto en Bogota contactame en el 3006825874 o visita mi pagina en www.arquitectobogota.tk

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